Desde PBI, compartimos la alegría de las organizaciones y personas defensoras nicaragüenses por la noticia del jueves 5 de septiembre, de la excarcelación de 135 personas que se encontraban presas por razones políticas en las cárceles de Nicaragua. Entre estas personas se encontraban varias personas defensoras de Derechos humanos, activistas feministas, jóvenes, docentes universitarios y periodistas, entre otros.
Es el momento de destacar la incansable labor de todas las organizaciones nicaragüenses e internacionales, así como de los organismos de Derechos Humanos que han sostenido durante varios años la petición de libertad de personas encarceladas. Así mismo, reconocemos la recepción y el apoyo que dio la la comunidad internacional a esta petición. El esfuerzo conjunto de todos los actores ha contribuido para lograr el resultado que hoy podemos celebrar.
Lamentamos que la alegría no pueda ser completa. Las organizaciones desde el exilio, al mismo tiempo que celebran, mantienen la denuncia. En primer lugar, porque esta liberación ha sido acompañada, nuevamente, por otra violación de los Derechos humanos, el destierro, estas personas han sido obligadas a vivir en un país extranjero como condición de su libertad.
En un comunicado público la Coordinadora Universitaria por la Democracia y la Justicia -CUDJ expresa: “Condenamos enérgicamente el destierro, como castigo y táctica para continuar violentando los derechos humanos de las y los nicaragüenses”
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La colectiva feminista Las Malcriadas, publicaron en sus redes sociales “El destierro, es utilizado por la dictadura Ortega- Murillo como táctica de tortura, un método cruel que cruza los límites de la separación física”:
En esta misma línea se ha expresado el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más: “celebramos la libertad de 135 personas presas políticas quienes ya no estarán sujetas a torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes en las cárceles de Nicaragua. Manifestamos una profunda preocupación ante su reciente excarcelación y destierro forzoso a Guatemala, lo que equivale a un crimen de lesa humanidad”:
El Grupo de Reflexión de excarcelados políticos, GREX, nos ha planteado su preocupación por las personas que han dejado encarceladas. “Estamos alegres, pero tristes, porque aun no sabemos quienes han quedado, ya que el gobierno no ha publicado la lista de excarcelados y desterrados a Guatemala, pero al menos 28 quedaron en las prisiones” nos dice una persona defensora que mantenemos en anonimato.
El GREX, como varias organizaciones expresan su compromiso en continuar la lucha por los Derechos Humanos, y ha planteado en sus redes sociales, la necesidad de mantener desde la Comunidad Internacional la presión política para liberar a quienes quedan en prisión y recuerda que este año se realizará el Examen Periódico Universal al Estado de Nicaragua, por lo que es un momento importante para que todos los países miembros de la ONU continúen recomendando la liberación total de todas las personas presas políticas. (https://www.facebook.com/share/v/to3eubG7jYra5SXe/
Justamente la petición de libertad de las personas presas políticas fue una de las recomendaciones mas reiteradas en los informes presentados por las organizaciones de sociedad civil como aportes al proceso del EPU.
Todas las organizaciones tienen claro que este solo es una pequeña victoria que debe dar ánimo y aliento para las luchas que siguen por delante. Fernanda Martínez, responsable de la Comisión de Incidencia de la Red de Mujeres Pinoleras, y quien en septiembre del 2023 estuvo en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (cuyo vídeo está aquí), solicitando el apoyo para pedir la libertad de las mujeres presas políticas, hoy nos dice: “Celebramos la liberación de nuestras hermanas, pero seguiremos exigiendo justicia y verdad porque la lucha no termina con la liberación de las víctimas si no con la garantía real de la no repetición de las violaciones de derechos humanos para todas las víctimas. Reafirmamos nuestro compromiso de continuar alzando la voz por una Nicaragua libre y democrática. Donde la justicia para las mujeres no sea negociada”